- Fecha: septiembre de 2015
- Unidades probadas: MX-5 (ND)
- Motorización: 1.5 SKYACTIV-G (131 CV) y 2.0 SKYACTIV-G i-Stop/i-ELOOP (160 CV) – Gasolina
Nunca resulta fácil reeditar un icono de una marca, y encima, acertar. La cuarta generación del mítico descapotable japonés -el más vendido del mundo- llega con argumentos para seguir conquistando al público y hacernos soñar con estar sentado en él. Sigue siendo un modelo evolucionario, y no revolucionario.
Se ha querido respetar la esencia del Mazda MX-5 y lo que le ha hecho tan popular, con estos objetivos: que sea ligero, sencillo, accesible y divertido. Tras conducirlo durante más de 200 kilómetros, no puedo discutir que se cumplen todas las premisas de diseño. No obstante la nueve generación pretende seducir a más tipos de conductores, además de los habituales «quemaos».