- Fecha: Noviembre de 2005
- Unidades probadas: One D (R50)
- Motorización: 1.4d (1ND-TV 88 CV) – Diesel
- Calificación: 4/5
- EuroNCAP: 4/5, 25 puntos (ver informe completo)
El más pequeño de los BMW recibió hace un par de años su primera motorización diesel, el 1.4 1ND-TV de origen Toyota, de 75 CV. En opinión de algunos, se quedaba cortito para lo que se esperaba del exclusivo utilitario, de modo que se ha mejorado el motor con el cambio del turbo de geometría fija por uno de geometría variable. La potencia se eleva a 88 CV, el consumo se mantiene y aumenta la diversión.
Exterior
Cuando Rover fue adquirida por el gigante automovilístico alemán, el poder utilizar la marca MINI permitía a BMW meterse en el terreno de los utilitarios, a su manera. Respetando el espíritu del modelo original -coche pequeño, divertido, 4 ocupantes- el MINI del siglo XXI entusiasmó a muchos. Prueba de ello es que las ventas del pequeño coche reportan pingües beneficios a BMW.
Una imagen clásica adaptada a los tiempos modernos, con un diseño muy atractivo y simpático, de cierto aire deportivo. Con la llegada de tres acabados exclusivos –Seven, Parklane y Checkmate– se puede conseguir una imagen aún mas llamativa para aquellos a los que tienen la exclusividad entre sus prioridades. Un detalle curioso es que al bajar las ventanillas, las puertas al abrirse carecen de marco, son «únicamente puerta», como ocurre en muchos coupés y cabrios. No se nos puede olvidar decir a nuestros lectores que el MINI también se comercializa en versión descapotable (MINI Cabrio).
Poco se puede decir más acerca del MINI. Nuestro protagonista, el ONE D, se diferencia de su homólogo de gasolina por la D que se localiza en la parte trasera -cerca del grupo óptico de la derecha-, escape disimulado y por unas tomas de aire delanteras más grandes. Cabe destacar el hecho de que el MINI no es precisamente un utilitario asequible, aun así las llantas de 15″ no forman parte del equipo de serie. Los faros antiniebla y de xenón, como es de suponer, tampoco.
Interior
Dentro del habitáculo se nota el esfuerzo de los diseñadores de hacer un interior alegre y juvenil, que rompe esquemas y tiene poco que ver con otros utilitarios. El salpicadero está presidido por un gran velocímetro, dos aireadores y el pilar de la consola central. Combina con gran acierto un estilo retro con elementos típicos de automóviles de hoy. La calidad de los materiales es muy buena en términos generales, salvo ciertos plásticos del salpicadero y en las puertas. Dadas las múltiples opciones de equipamiento disponible, hay un interior adecuado para cada conductor: deportivo, lujoso, simple…
Es un coche pequeño y las cotas de habitabilidad, sin llegar a ser escasas, no alojan comodidad a pasajeros de tallas grandes. Cuatro personas de estatura media, entre 1’60 y 1’75 se encontrarán totalmente a gusto dentro del MINI, si conduce o va de pasajero alguien más grande, va a dejar poco sitio para las rodillas de quien vaya detrás de él. El acceso a las plazas delanteras y traseras está correctamente resuelto por el tamaño de las puertas y el sistema de abatido de los asientos.
En cuanto al conductor, se sienta en uno de los mejores puestos de conducción del segmento A. El agrado al volante aumenta notablemente respecto a otros competidores dada la experiencia de BMW en este sentido. El volante no se puede regular en profundidad, pero los pies se alojan perfectamente, el asiento nos permite múltiples configuraciones adaptadas a nuestra fisionomía y los mandos se encuentran en el momento, sin olvidarnos de la estupenda visibilidad de la que gozamos. Cuando el sol nos moleste, podemos utilizar un parasol lateral, el frontal, o los dos, lo que se agradece en amanecer y el ocaso. No deja de ser sorprendente que no hay luces de cortesía delante (por ejemplo, para ver mapas en la oscuridad).
En el aspecto práctico podría mejorar, ya que los espacios portaobjetos no son numerosos y no son demasiado útiles. Por ejemplo, los huecos de las puertas son muy irregulares y los portabebidas delante del cambio no están muy a mano. La ubicación del warning no llama mucho la atención y creemos que podría estar mejor colocado en otro lugar. La guantera tiene un tamaño aceptable, tiene cerradura y si tenemos A/C, se puede climatizar.
En la parte trasera no hay concesión a los lujos. El espacio es justo y apenas hay sitio para colocar pequeños objetos como teléfonos móviles, alguna lata de refrescos, gafas de sol… Entre las dos plazas hay un pequeño portabebidas y en el lado exterior de cada pasajero un discreto cofre sin tapa. Los asientos aquí no convencen, no porque sean incómodos, sino por que las posaderas resbalan un poco dada la forma del asiento. El cenicero -con paquete fumador- es nómada y común a los cuatro ocupantes.
Por último, el maletero no es ni mucho menos grande, es «mini». Con una capacidad de 150 litros, para el equipaje de cuatro personas se queda muy justo. Abatiendo uno o dos asientos traseros (son independientes) podemos alcanzar hasta 650 litros de capacidad. No encontramos rueda de repuesto, lo que se instala es un kit de reparación de pinchazos, ciertamente poco útil en caso de reventón, eso si, los neumáticos son Runflat (se puede circular hasta 80 km/h con un pinchazo).
La conducción
Si hay algo fundamental en lo que el MINI despunte de la competencia -aparte del precio- es la sensación de conducción tan rica que ofrece. Ha heredado la experiencia de BMW, donde saben hacer coches que da gusto conducir. Nuestro protagonista no ofrece sensaciones espectaculares ni de infarto -para ello el Cooper y Cooper S son más idóneos- pero garantiza una conducción tan divertida como agradable, en ciudad y carretera de cualquier tipo.
El bloque 1.4 se mantiene respecto a la versión anterior del One D, pero la sustitución del turbo de geometría fija por uno de geometría variable aumenta notablemente las prestaciones. Ahora acelera de 0 a 100 en 11,9 segundos (antes 13,5), tiene una velocidad máxima de 175 Km/h y recupera de 80 a 120 en unos 10 segundos en 4ª (2 segundos más rápido que antes). El motor da lo mejor de sí mismo entre 1.800 y 3.000 y pico RPM; no merece la pena experimentar más allá, apenas empuja. El cambio de 6 velocidades del Cooper S, con unos desarrollos muy acertados, aprovecha el potencial del motor mucho mejor que un cambio de 5 velocidades y le da agilidad extra.
Los consumos se mantienen respecto al 1.4 previo, muy bajos. En ciudad y conducción rápida la media apenas superaba los 7 litros de gasto medio. En general, el consumo viene a ser de 4 litros muy largos o 5 cortos. En carretera, resulta sorprendente, pues con un crucero de 90-100 en 6ª si no es muy accidentado el recorrido, bajamos la media de 4 litros. Si circulamos a 90 en 6ª, según el ordenador, consume ¡2,9 litros! El fabricante asegura que supera los 1.000 kilómetros por depósito, nosotros lo confirmamos. No es el más ahorrador del segmento, pero es un mechero se mire por donde se mire. En autopista puede mantener un crucero de 120 en 6ª a 2.500 RPM sin problemas, a menos que ataquemos rampas muy inclinadas.
El One D no es ni mucho menos el más ágil de la gama, pero comparándolo con sus competidores, tiene una estabilidad muy superior y no es difícil controlarlo. A través de un recorrido por carreteras rurales de Guadalajara infestadas de curvas cerradas, no había que prestar excesiva atención al velocímetro, se agarraba de maravilla con neumáticos y suspensión de serie. El recorrido de la suspensión es algo corto, pero no es molesto ni en asfaltos destrozados, dentro de lo que cabe. Mediante paquetes opcionales, se puede mejorar aun más el comportamiento del MINI.
Como ya hemos dicho, es fácil de conducir, a la vez que agradable. El control de estabilidad es, como siempre, recomendable; comprobamos que es tremendamente efectivo. La dirección asistida es muy precisa, a la altura de un BMW Serie 3, lástima que no se regule en profundidad. El cambio es exacto, pero sus recorridos hay que marcarlos y no permite cambiar muy rápido, por lo que no favorece la práctica del punta-tacón (los pedales, por su forma, tampoco). En ciudad, sus ventajas se multiplican, ya que es muy fácil de aparcar y su agilidad facilita desenvolverse en el tráfico de la ciudad.
Podrá pensar en este momento que mantener la vista en el gran velocímetro central distrae, y no se equivoca. Para mitigarlo, dentro de un pequeño display del cuentarrevoluciones -sobre el volante- podemos ver tanto las informaciones del ordenador como la velocidad instantánea de forma digital, por lo que no debe preocuparnos. No es la mejor solución, pero quien compra un MINI se tiene que habituar. Sólo si montamos el navegador GPS, cuya ubicación es el salpicadero central, tendremos el velocímetro analógico sobre el volante (ver foto).
Equipamiento
El nivel de equipamiento del MINI no es el mejor posible, sobre todo si tenemos en cuenta su precio. Por ejemplo, ni el aire acondicionado ni las llantas de aleación vienen de serie, forman parte de un paquete por el que hay que desembolsar 500 euros extra, subiendo la factura a casi tres millones de pesetas. El equipamiento básico proporciona dirección asistida electrohidráulica, cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctricos, climatizador manual SIN aire acondicionado, cristales tintados, etc. Como no podía ser de otra forma al ser un cachorro de BMW, la gama de extras es muy completa.
Podemos instalar cromados adicionales, asientos calefactados, reclamos estéticos (como la bandera británica en el techo), múltiples llantas, navegador, teléfono Bluetooth, climatizador automático… Dado el carácter de utilitario de capricho del MINI, dichos extras le vienen «al pelo».
En el apartado de la seguridad, no es el más seguro entre los más pequeños (superado por Renault Modus, Fiat Punto, Peugeot 1007…), pero si es de los más seguros. Galardonado con cuatro estrellas EuroNCAP, de serie nos proporciona ABS, control de tracción ASC+T, airbags de conductor, pasajero y laterales, barra de protección antivuelco, indicador de desgaste de los frenos, sistema de frenada de emergencia EBD, cuatro reposacabezas y cinturones de tres puntos.
Valoración general
A favor | En contra |
---|---|
Rendimiento estupendo | Precio elevado. Equipamiento escaso |
Diversión. Placer de conducción | Maletero muy pequeño. Sin rueda de repuesto |
Comportamiento sano, muy estable | Habitabilidad algo justa |
¿Por qué elegir el One en diésel? Su rendimiento dice bastante, dependerá mucho del uso que vayamos a hacer de él. Por 2.000 euros más sobre el One gasolina, nos hacemos con este mecherillo que supera sin problemas los 1.000 km por depósito, aunque hagamos un uso fundamentalmente urbano (en conducción económica). Es el único diésel de la gama y se encuentra en un sano término medio, ni es poco potente ni demasiado y su consumo es muy bajo.
En su contra está el escaso equipamiento dado el precio del que estamos hablando, ya que la exclusividad BMW se paga también, aunque no salga en la ficha de equipamiento. Las opciones son numerosas, eso si, de económicas tendrán poco. Como contrapunto, las posibilidades de personalización de nuestro MINI son muy elevadas y en cierto modo, podemos tener un MINI «único». Echando un vistazo al catálogo de accesorios, se le puede hacer la boca agua.
Sin embargo, si lo que buscamos es un coche de ese tamaño con más chispa, por un precio similar y con un equipamiento notoriamente superior podemos elegir entre el trío VAG (Seat Ibiza FR TDI, Skoda Fabia RS TDI, Volkswagen Polo GT TDI) de 130 CV, Ford Fiesta ST, Renault Clio RS… Pese a lo dicho, un MINI es un MINI y a quien le guste el coche no le importará demasiado que «le falten caballos», y para quien el precio y el consumo les importen poco, debería plantearse el MINI Cooper y Cooper S, las versiones más musculosas del pequeño utilitario. Por si fuese poco, aún podemos rematar el capricho comprándolo descapotable (MINI Cabrio), con el consiguiente aumento de la factura.
Características técnicas
One D
- Cilindrada: 1.364 cm³
- Motor: 4 cilindros en línea transversal (88 CV)
- Par máximo: 190 Nm CEE a 1.800-3.000 RPM
- Peso en orden de marcha: 1.175 Kg
- Velocidad máxima: 175 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 11,9 s
- Transmisión: Manual de 6 velocidades
- Consumo mixto: 4,8 l/100 km
- Combustible: Gasóleo
- Capacidad del depósito: 50 litros
- Capacidad del maletero: 150 litros
- Neumáticos: 175/65R15 84 T
MINI One D (R50)
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Créditos: Javier Costas Franco y José Miguel Montoro